Esto se debe a que hay ciertos factores y hábitos que pueden impedir que veas el crecimiento que deseas.
Uno de los factores más importantes es la constancia. Ir al gimnasio de forma esporádica no es suficiente para estimular el crecimiento muscular: tienes que asegurarte de que vas con regularidad y de que tus entrenamientos son constantes en intensidad y duración. De este modo, el cuerpo desarrolla resistencia y fuerza gradualmente en respuesta a un esfuerzo físico constante.
Otro factor clave es fijarse objetivos realistas. Si vas al gimnasio esperando demasiado y demasiado pronto, lo más probable es que te decepcionen tus progresos. Establecer objetivos alcanzables que impliquen realizar acciones mesuradas cada día o cada semana te ayudará a mantenerte motivado y a avanzar hacia ganancias reales con el tiempo.
También ayuda tener una dieta adecuada si quieres ver ganancias reales en el gimnasio. Comer bien proporcionará a tu cuerpo los nutrientes esenciales que necesita para obtener energía, así como las proteínas que ayudan a aumentar la masa muscular cuando se combinan con el ejercicio. Evitar los alimentos procesados, comer en exceso y consumir muy pocas calorías puede impedir tu progreso en el gimnasio.
Por último, asegúrese de que sus entrenamientos se dirigen a todos los grupos musculares principales para que se desarrollen de manera uniforme y se fortalezcan proporcionalmente con el tiempo. Esto implica incluir tanto ejercicios cardiovasculares, como correr o montar en bicicleta para la salud del corazón, como ejercicios de fuerza, como sentadillas, flexiones, dominadas, peso muerto, etc., que se dirigen directamente a los músculos individuales para obtener el máximo beneficio.